El mercado laboral continúa reactivándose, sin embargo todavía el 56.5% de los trabajadores en el país se encuentran en situación de informalidad. Y cerca del 60% percibe menos de dos salarios mínimos por mes.
Elena no recuperó su empleo como auxiliar administrativo en un corporativo, pero se autoempleó en un negocio de comida en la Ciudad de México. Juan trabaja en el cultivo de papaya en Oaxaca, con jornadas largas y sin protección social. Daniela consiguió tres empleos de programación freelance. Y Sergio regresó a la planta manufacturera en que trabajaba, aunque en una posición menor.
Durante el 2021, México recuperó gran parte de los empleos perdidos durante el 2020 por la crisis Covid-19, sin embargo esta reactivación se ha generado bajo condiciones de informalidad y una precarización generalizada del trabajo.
La informalidad creció, los trabajadores ahora perciben salarios más bajos y los ocupados que dan empleo a terceros también son menos. Para las mujeres incluso hubo un pequeño aumento en el nivel de desempleo.
De acuerdo con cifras de la ENOE (Encuesta Nacional de Ocupación y Empelo) del Inegi, la tasa de informalidad en México se ubicó en 56.5% durante diciembre del 2021. Esto implicó un incremento de 0.8 puntos porcentuales respecto del mismo mes del año previo.
Esto implica que 6 de cada 10 trabajadores se encuentran en condiciones de vulnerabilidad laboral porque sus actividades o las unidades para las que trabajan son irregulares.
Y en el promedio nacional, más de la mitad de los trabajadores podrían estar en dicha situación. En algunas entidades federativas, la situación es significativamente más alarmante, la informalidad alcanza niveles de 80% del total de la población ocupada en estados como Oaxaca, Chiapas y Guerrero.
Los trabajadores informales, mayoritariamente, no tienen protección de derechos, acceso a instituciones de salud, seguridad social y en algunos casos carecen de contratos o recursos que prueben su relación laboral.
Precarización de las remuneraciones
En línea con el repunte de la informalidad laboral, se observa también un retroceso en materia de sueldos y salarios percibidos por los trabajadores.
En la comparación interanual de diciembre, se registró un incremento en la población que percibe de 0 a 2 salarios mínimos (4,251 pesos por mes). Mientras que la población que gana más de esta cantidad mensual se redujo. De hecho, el grupo de los que perciben más de 5 salarios mínimos (21,255 pesos por mes) se redujo 0.3 por ciento.
Estas cifras reflejan que, aunque hay más personas empleadas, la mayoría de sus salarios son más bajos.
Al corte de diciembre del 2021 en México se registran 56.9 millones de trabajadores activos. Y más de la mitad (33.9 millones) tienen salarios que no rebasan 4,300 pesos mensuales.
Los ingresos de los trabajadores no se alinean con sus jornadas laborales; cerca de 16.1 millones trabajan más de 48 horas por semana, esto es incluso mayor al límite establecido en las leyes mexicanas.
En este sentido, también se observa un nivel elevado de la Tasa de Condiciones Críticas de la Ocupación, que refleja una combinación insatisfactoria entre el nivel de ingresos laborales y el tiempo trabajado. El 24.3% de los trabajadores del país están en esta situación.
(Se considera el salario mínimo general del 2021: 141.7 pesos diarios).
Mujeres enfrentan mayor desempleo
Aunque en promedio el desempleo se redujo en México, en el análisis por género se observa que en el grupo de la población femenina, en diciembre del 2021 la tasa de desocupación incrementó 0.1% respecto del mismo mes del año previo.
El total de mujeres en situación de desempleo pasó de 790,730 a 894,320 en este lapso. Esto podría explicarse por el reingreso de miles de mujeres al mercado laboral, que durante el 2020 se mantuvieron como no económicamente activas, pero que en el proceso de reactivación económica se reintegraron a la fuerza laboral.