El coronavirus existe, la pandemia también y está causando furor no sólo en los mexicanos, sino en el resto del mundo; políticos, empresarios, la sociedad misma se enfrenta a ella diariamente y un tema que preocupa mucho es ¿cómo sobrevivirán las empresas o los pequeños negocios mexicanos en medio de la crisis?
Adriana Martínez, directora general de ID Hunt, explica que no todo está perdido; es un buen momento para replantearse y retroalimentarse de las estrategias administrativas y organizacionales con las que se enfrentan los retos que llegan a presentarse, de tal manera que puedan tomarse dos opciones: seguir igual como si nada pasara o adaptarse a la época de la contingencia y triunfar gracias al talento humano.
Martínez enfatiza que si se toma el primer camino y no se actúa ante la realidad, estaremos encaminando nuestro negocio al fracaso y su pronta desaparición; sin embargo, la segunda opción nos garantizará no sólo el sobrevivir, sino hacer crecer la empresa; por ello, sugiere un par de consideraciones para llevar a cabo este plan sin fracasar:
1. Fomenta la creación de equipos de alto rendimiento y de diferentes especialidades para así identificar las oportunidades de negocio que están surgiendo en medio de la crisis. Es indispensable contar con la tecnología suficiente que nos permita trabajar a distancia.
2. Genera un mayor compromiso con los colaboradores al brindarles la oportunidad de trabajar desde casa; esto no solo beneficiará a los empleados y a sus familias, sino a la organización completa ya que al tener un ambiente laboral bajo control y a distancia, evitarás posibles contagios que puedan poner en riesgo a todo el personal.
Por otra parte, la gestión del talento humano tampoco se desempeña de la misma manera: los procesos de reclutamiento y selección están evolucionando de entrevistas presenciales a videoconferencias, la capacitación ahora también se desarrolla virtualmente y el home office es más común y necesario que antes, no sólo para darle a los empleados una mejor calidad de vida, sino también para generar una mayor eficacia de la fuerza laboral.
¿Y si no trabajan y lo toman como vacaciones?
La directora también respondió a la pregunta que muchos empresarios se están haciendo, y es que para evitar caer en la improductividad se deben tener identificadas las métricas y objetivos de cada uno de los puestos, dar las herramientas tecnológicas necesarias para garantizar la disponibilidad dentro de los horarios establecidos y se debe aclarar lo que se espera de cada uno de los miembros del equipo.
Dentro de las ventajas de este método de trabajo es que vuelve corresponsables a las personas que tienen la madurez de trabajar a distancia generando una mayor productividad; además se elimina el desgaste y pérdida de tiempo durante los traslados y se crea un mayor compromiso por parte del colaborador, lo que genera ventajas competitivas para la organización.
Por último, Martínez destacó que “el momento para adaptarse no puede esperar, la competencia es feroz y el mercado está contraído, ahora es el momento de pensar estratégicamente en el futuro y las oportunidades que se pueden identificar en tiempos de crisis”.