Al tratar sobre la gestión de personas es normal pensar sólo en cordialidad, entrenamiento, contrataciones y otros argumentos que señalan al perfeccionamiento de los empleados dentro de una institución. Pero ¿Y el caso contrario, y las cesantías, será que para expulsar a un trabajador no se necesita de técnicas y estrategias?, ¿Existen formas de reducir el conflicto que a menudo rodea este proceso? Sí, sólo se requiere una buena gestión de despidos en la política de la empresa.
¿Cómo despedir de manera efectiva sin tener problemas en el futuro?
Despedir a un trabajador es un proceso que resulta algo perturbador tanto para el empleado como para el empleador, por lo dependiendo del contexto se requiere mucha frialdad de parte del jefe directo. Es por ello que es esencial contar con una preparación para que el acto sea fluido y todo resulte menos problemático.
Generalmente, el proceso de despido, sea por la razón que fuera, se presenta en tres etapas, en las cuales se recomiendan los siguientes consejos para que el proceso se desenvuelva tranquilamente por parte de los dos lados.
Antes
Se debe estar seguro de la medida: Ningún jefe debe flaquear de la decisión, sobre todo después de haber dado el aviso al trabajador. Por lo que antes de tomar una decisión se debe valorar si se basó en hechos concretos y si se debe o no dar una última oportunidad. Recuerda que existen otras alternativas.
Señala previamente el descontento: Con este aspecto se le da la oportunidad de que el empleado mejore el desempeño y que tenga previsto por lo menos en los últimos meses o semanas que existen posibilidades de despido. Puede realizarse una evaluación de eficiencia, por lo que la persona no será tomada por sorpresa.
Sigue el protocolo legal que corresponda: El empleado puede que termine con emociones encontradas e intente meter a la empresa en un lío legal por medio de un proceso laboral, por lo que todos los pagos deben quedar al día, esta actividad debe ser coordinada Recursos Humanos. Esto contribuirá a que el proceso sea rápido y el empleado no sufra mucho.
Resguarda información importante: Traslada por seguridad todos los archivos y documentos en los que el trabajador laboró por todo el tiempo que estuvo en la empresa, aunque haya sido el más leal, recuerda que el patrimonio institucional es primero.
Durante
Hazlo tú mismo: No encomiende esta ocupación a cualquier otra persona o a recursos humanos, si es el jefe directo del empleado, debe notificarle por última vez su despido personalmente y de forma directa, sin importar que sea nuevo en ese departamento.
Dispone un ambiente correcto: Por ningún motivo el despido se debe hacer en público, evitando así exponer al despedido. Debe ser un lugar no visible, donde todo quede entre el empleado, el jefe y por lo menos un trabajador de testigo, pudiendo ser alguien que se desempeñe en recursos humanos de la empresa.
No andar con rodeos y dirigirse con respeto: No subas el tono de voz, usa siempre el natural. Notifica educadamente por vía oral o escrita que necesitas hablar con él, sin hacer bromas y sin mencionar que tienes una mala noticia. Al entrar en el lugar privado, explica de forma clara por qué el despido sin dar largas charlas y dejando claro que la decisión no tiene vuelta atrás.
Mostrar confianza: Cualquier tipo de incertidumbre de tu parte incitará al despedido a cuestionar la decisión y exacerbar estrés, haciendo más incómoda la situación. Muestra firmeza mirándolo fijamente a los ojos.
Nunca pidas disculpas o elogies en exceso: Expresiones como “Siento tener que hacer esto…”, “no quería tomar esta decisión…” y “sé que es injusto, pero…”, sólo crearán más interrogantes y aumentará la irritación del nuevo desempleado. Puedes destacar sus puntos fuertes, pero de forma discreta con la intención de levantar el ánimo y siempre con frases cortas y de forma directa.
Ten paciencia: Después de escuchar la palabra “despido”, la persona pensará muchas cosas al mismo tiempo y posiblemente no escuchará nada de lo que le dicen. Puede que debas repetir todo o algunos detalles muchas veces, comprende que el momento es difícil y debes ser paciente.
En algunos casos se puede llegar a la agresividad, llegando a la violencia o maltrato físico, es importante que el jefe se mantenga relajado, avise a seguridad si ve aptitudes frustradas y no responda a agresiones de ningún tipo.
Después
Registra la reunión: Esto puede hacerse de forma escrita o puede grabarse para discutir la información allí contenida con cualquier supervisor de protección al trabajador o bien para su documentación oficial como un proceso normal de recursos humanos.
Conversa lo sucedido con el equipo: En todas las oficinas y lugares de trabajo, los rumores se expanden y la incertidumbre domina al resto de los empleados, por lo que se debe conversar con el grupo sin exponer al dimitido y sin entrar en detalles. Sería bueno aprovechar para incentivar a cada uno a tener un buen desempeño.
Reflexiona: Un despido afecta al empleado y al empleador, si el mismo no cumplió con la demanda de trabajo, tal vez se deba a que no se escogió a la persona correcta para el puesto o no supieron entrenarla como se debe. Al identificar el punto débil, cambia las pautas en la organización para evitar futuros despidos.
Hay muchos otros factores que pueden influir en un despido. Lo más importante es que cualquier dimisión sea cuidadosamente planificada. La improvisación solamente causará problemas éticos, gerenciales, profesionales y legales.
Es necesario entender cuando se van de la empresa trabajadores, llevan consigo experiencia que un día fue útil, por eso respetar y hacer que el funcionario no se frustre debe ser una de las estrategias desarrolladas para el cierre de una relación laboral de manera tranquila.