“Esta situación permeó en todas las industrias, no hubo alguno que se escapara”, afirma Margarita Darlene Rojas Olvera, coordinadora general de Registro de Contratos Colectivos del Centro Federal de Conciliación y Registro Laboral (CFCRL) sobre los contratos de protección, una mala práctica que creció por varias décadas en México y que le negó la oportunidad a los trabajadores de negociar sus propias condiciones laborales.
Los malos manejos sindicales y empresariales como los contratos de protección fueron parte del detonador de una reacción en cadena: los compromisos que asumió México en el marco de la negociación del T-MEC que alimentaron en gran medida la reforma laboral de 2019.
Alfonso Bouzas, coordinador del Observatorio Ciudadano de la Reforma Laboral, asegura que estas estrategias son parte de la historia del sindicalismo en México y datan desde mediados del siglo pasado.