¿Existe una recuperación del empleo formal en México?

¿Existe una recuperación del empleo formal en México?

El pasado 1 de septiembre, durante el Tercer Informe de Gobierno, el presidente de la república adelantaba que sólo faltan 192 mil 713 empleos formales para recuperar a los asegurados que había en el Seguro Social antes de la crisis sanitaria. Este dato fue confirmado por el Instituto Mexicano del Seguro Social el viernes 10 de septiembre. Al 31 de agosto de 2021 se tienen registrados ante el IMSS 20,420,823 (veinte millones cuatrocientos veinte mil ochocientos veintitrés) puestos de trabajo, de los cuales el 87.2 % son permanentes y el 12.8 % son eventuales.

Además, con las cifras con ajuste estacional del mes de agosto, se observa que ya se han recuperado casi todos los empleos formales del IMSS que se perdieron a raíz de las medidas de contención de la pandemia establecidas en el segundo trimestre de 2020. Esta recuperación en el empleo formal fue más rápida que la observada en crisis anteriores. Para la crisis de 1994-1995, el periodo de recuperación fue de 2 años; para la crisis de 2008-2009, el periodo fue de 20 meses. Finalmente, para la crisis del COVID-19, el periodo de recuperación que observamos es de 18 meses (suponiendo que no habrá pérdidas en el empleo formal en el futuro próximo por nuevas medidas de contención de la pandemia).

Al hablar sobre recuperación en el contexto de una crisis económica que aún seguimos atravesando, es importante denotar que no es suficiente recuperar los niveles observados previos a la pandemia, sino el crecimiento que se hubiera observado en ausencia de la crisis. De acuerdo con la tendencia de crecimiento de puestos de trabajo registrados ante el IMSS observada antes de la emergencia por COVID-19, haría falta registrar más de 1.5 millones de puestos de trabajo para recuperar dicha tendencia.

Además, esta recuperación no toma en cuenta a las personas jóvenes que se suman mes con mes al mercado laboral. Los puestos de trabajo que se han recuperado son insuficientes para incorporarles. Para hablar sobre recuperación en el mercado laboral, más allá  de recuperar los puestos de trabajo perdidos, sería necesario generar 100 mil nuevos puestos de trabajo registrados en el IMSS al mes para lograrlo. Debido a lo anterior, el #SemáforoEconómico de Generación de puestos de trabajo de México, ¿cómo vamos? se encuentra todavía en amarillo, lejano aún a la meta de generar 100 mil empleos formales por mes.

Otro de los temas relacionados al mercado laboral que fue abordado por el presidente durante el Tercer Informe de Gobierno es el incremento del salario mínimo. El aumento en el salario mínimo ha procurado una mejora en el poder adquisitivo de los hogares, principalmente aquellos con percepciones salariales cercanas al salario mínimo; sin embargo, es importante recordar que en el tercer trimestre de 2020 se alcanzó el máximo histórico en el porcentaje de personas en situación de pobreza laboral, 44.3 %, esto debido a la pérdida generalizada de empleo en el país y la reducción en la percepción de ingresos en los hogares. Para el segundo trimestre de 2021 el porcentaje de la población en pobreza laboral es 38.5 %, aún superior al porcentaje observado previo a la pandemia de 35.6 %.

Ante estos niveles tan altos en el porcentaje de personas en situación de pobreza laboral es importante preguntarse si el incremento en el salario mínimo es suficiente para contrarrestar la pobreza laboral en México. Si bien los incrementos en el salario mínimo contribuyeron a la reducción de la población en situación de pobreza laboral previo a la pandemia, los niveles seguían siendo persistentemente altos, situación que se agravó por los efectos de la emergencia sanitaria por COVID-19.

Por tanto, la recuperación del mercado laboral debe ir acompañada de políticas integrales de recuperación que atiendan debilidades sistémicas e históricas del mercado laboral mexicano, como la alta informalidad laboral o la baja participación de las mujeres. Para el segundo trimestre de 2021 la tasa de informalidad laboral de nuestro país fue de 51.8 %. Al desagregarla por sexo, la tasa de informalidad de las mujeres es 5 puntos porcentuales mayor que la de los hombres. Por otro lado, para ese mismo trimestre, la tasa de participación laboral de los hombres fue de 75.9 %, mientras que para las mujeres fue de sólo 43.9 %, una de las brechas más amplias en Latinoamérica.

Para corregir estas brechas entre hombres y mujeres es necesario implementar políticas públicas y ejercicio del gasto con perspectiva de género, como lo es el subsidio para cuidados y desvincular la provisión de guarderías del empleo formal; sin embargo, de acuerdo con el PPEF 2022, no existe intención de aumentar el alcance de programas sociales que buscan subsidiar las labores de cuidado, pues la variación en términos reales del monto destinado al “Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras” respecto al PEF 2021 fue de sólo 0.2 %; esta variación es insuficiente para promover una mayor integración de las mujeres a la población económicamente activa.

Comparte!