A principios de 2019, Imma Puig, una de las mayores expertas en creación, formación y desarrollo de equipos de alto rendimiento empresarial y deportivo , y psicóloga del FC Barcelona por 15 años, publicó su libro La Revolución Emocional, donde plantea la importancia de priorizar el bienestar emocional de las personas dentro de las organizaciones, partiendo de la premisa de que todos necesitamos lo mismo para sentirnos bien: sentirnos cuidados, queridos, reconocidos, escuchados, y que nos ponen límites.
Si bien el cuidado emocional de los colaboradores no es algo novedoso para muchas empresas que vienen trabajando desde hace tiempo en ello, a más de un año del confinamiento por la pandemia, resulta prioritario poner foco en ello y verlo como una inversión necesaria y parte de la estrategia de negocio
La Revolución Emocional en las empresas es un modelo de negocio que reinventa la relación entre empleador y empleado, a través de la consideración del bienestar físico y emocional, tanto individual como de grupo.
El papel de RH en la gestión de las emociones
Quien trabaja en Recursos Humanos sabe que la salud mental es un tema muy importante. Por ello cada vez más empresas de todo el mundo están buscando herramientas de gestión para impulsar la llamada Revolución Emocional y preservar su fuerza laboral.
Sin embargo, este cambio no resulta sencillo en un entorno laboral donde tradicionalmente se han priorizado las cualidades racionales antes que las emocionales; y donde las virtudes de ser, pensar y sentir se omiten a favor del hacer, y donde, por lo tanto, el trabajo se ha convertido en uno de los peores transgresores de las emociones.
Las emociones son reacciones que todos los seres humanos experimentamos. Y sin duda, en este último año, ¡están más revolucionadas que nunca! Y eso es lógico, esperable y natural. El secreto está en contar con las herramientas necesarias para saber cómo manejar esta revolución emocional que está teniendo nuestro cuerpo y nuestra mente.
Las áreas de RH saben que las relaciones laborales están cambiando y que, además de la salud física, hoy se habla de seguridad psicológica al mismo tiempo que se analizan indicadores de desempeño. Así, las relaciones interpersonales, el intercambio de valores organizacionales, la compatibilidad ideológica, la opción de beneficios, entre otras cosas, se han convertido en grandes influyentes para el bienestar en el ámbito profesional.
Con el liderazgo de RH, la Revolución Emocional en las empresas es una iniciativa que busca hacer respetar estos factores para validar los aspectos cognitivos y subjetivos de cada empleado, tanto dentro como fuera del horario laboral, asegurando sus plenas habilidades emocionales. Esto, evidentemente con el objetivo de aumentar su motivación, interés, compromiso, satisfacción, compromiso, felicidad, desempeño, productividad, etc.
Si bien para lograrlo es importante desarrollar una estrategia integral que contemple la gestión de las emociones desde diversos frentes para promover la confianza a través de una comunicación asertiva y una claridad de objetivos, el ingrediente clave para que todo esto sea posible, como señala Puig, es la empatía, es decir, ponernos en el lugar del otro para lograr entender qué es lo que está viviendo y actuar en consecuencia.
Sin embargo, para detonar esta Revolución Emocional en las organizaciones es fundamental un liderazgo emocional introspectivo desde RH. Como dice Imma Puig “si sabemos qué es lo que nos gusta a nosotros, también tendremos la certeza de qué es lo que les gusta a los otros, y de esta manera podemos comenzar este cambio, pensando no solo en nuestras emociones y sentimientos, ni solo en los de los demás, sino en pensar en nosotros mismos y en los demás de manera conjunta”.
Si partimos de que el trabajo es una parte importante de la vida de las personas, que más allá de un modo de supervivencia, proporciona un sentido de propósito e identidad, y todas las relaciones experimentadas en este entorno impactan en su satisfacción, cambiar esta mentalidad adquiere todo sentido para aquellas organizaciones que buscan salir adelante en un momento de crisis a nivel global y en donde la fortaleza y resiliencia de sus colaboradores se convierten en elementos claves para dar continuidad a sus negocios.
